El Cuento del Tío
Había una
vez
Cuando era niño, una revista de revistas muy popular en
Estados Unidos hizo su desembarco a Argentina, tierra de un peso igual a un dólar.
Esta revista era un “resumen del lector” y consistía en tener
fragmentos de libros en su interior.
Si uno quería podía solicitar el libro del fragmento que le había
llamado la atención y obtener entonces un producto.
Hasta allí no parece haber nada extraño, pero el modelo se volvió
agresivo en esos años, llevando a sorteos en base a suscripciones, muchos
sorteos, encadenados, premios consuelo que eran importantes también y duplicación
de chances si se pedían más libros.
Los libros eran de dudosa calidad académica y literaria, de
los premios no había noticias.
La empresa logro recaudar en Argentina millones de dólares con
ese modelo de negocios, que por supuesto desapareció en pocos años, juntar
mucho en poco tiempo.
Cabe señalar que en este caso, estaban bien asesorados porque guardaban las condiciones legales necesarias para librar sorteos, pero lo legal no quita lo turbio.
En Argentina conocemos el termino cuento del tío, que es una
forma vulgar de llamar estafa, tienen la particularidad de ser de cortísimo
plazo en el desarrollo. Busca apropiarse del dinero del estafado en poco tiempo
y desaparecer lo más pronto posible.
¿Por qué es tan común en Argentina? Los chamuyadores del
mundo.
El cuento del tío también cuenta con los elementos de la
ilusión, el beneficio extraordinario, la oportunidad, etc. Pero requiere en gran
parte del relato del estafador.
Por ejemplo, vender dólares en tiempo de corrida es
atractivo para esta gente, estableciendo una conexión que de seguridad como la
de un banco, un teléfono de verificación falso.
O bien una falsa ignorancia de las cosas.
Como aquel que habla en forma campechana, mostrando no ser
letrado, ni culto, y pide el cambio del billete por situaciones externas, un
viaje, un familiar, un pago que debe hacer, y se muestra ignorante del tipo de
cambio reciente.
En este caso el ardid es usando la seguridad en sí mismo que
tiene la víctima en el conocimiento de las cotizaciones.
Una vez hecha la operación desaparece el estafador con el
dinero y le deja el billete falso al avispado oportunista.
El cuento del tío tiene relación con el de vender un buzón.
Una persona se pone al lado del buzón, cada cierto tiempo
vienen personas que le pagan por dejar las cartas y un pichón que observa la
situación se acerca a preguntar que está haciendo, ahora parece que los buzones
se han privatizado y concesionado.
Tal persona es el dueño del buzón y para mantenerlo
eficiente, (no como el estado vago), limpio y pintado cobra una comisión por
cada carta, y así se ofrece un servicio de correo como debe ser.
Suena lógico, esta persona entonces al grito de que “ya era
hora de que hicieran algo” se muestra satisfecha y con confianza.
Luego este dueño de buzón recibe una mala noticia, debe dejar
el buzón porque un familiar en otra ciudad está enfermo, su tío. Debe ir a
cuidarlo, pero ya no puede mantener la concesión del buzón.
Entonces la víctima que ha visto cuanto estaba cobrando por
cada carta, ve la oportunidad y está lista para escuchar una oferta por la concesión.
El dueño del buzón tan cínico es que hasta juega a ser un
mal negociador dejando al pichón como un ser desalmado que no tiene la culpa de
la enfermedad del tío, todo es oferta y demanda, y en el mercado hay que ser
halcones, no palomas.
Se lleva la concesión del buzón al 50% de lo que pagó el “dueño”.
Se va con el dinero, que son los ahorros de la víctima.
Esta espera que llegue el próximo usuario del buzón, quien
claramente le abrirá los ojos de que ha caído en una estafa.
¿Qué es
estafa?
Estafa: es un delito que se comete con animo de lucro, se
utiliza engaño para producir error en el otro, para que realice un acto de
disposición en perjuicio propio o ajeno
En el código penal argentino enmarcado dentro de los delitos
contra la propiedad guarda un capítulo especial.
El articulo 172 del CP indica que “Será reprimido con
prisión de un mes a seis años, el que defraudare a otro con nombre supuesto,
calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o
aparentando bienes, crédito, comisión, empresa o negociación o valiéndose de
cualquier otro ardid o engaño.”
En definitiva, implica una defraudación haciendo uso de
medias verdades, mentiras, simulaciones etc.
Existe toda una teoría en el derecho para determinar que es
y que no es estafa, sus elementos y características.
Entre ellas el engaño, el ánimo de lucro y la inducción al
error del estafado.
¿Ahora,
qué es lo necesario para que ocurra la estafa?
En principio el estafador, y la víctima.
Hay dos agentes que se encuentran y este encuentro es en
base a un interés común.
El beneficio personal, el lucro.
Claro está que el estafador quiere obtener un beneficio
superior a su costo. Y también la víctima desea obtener un beneficio que supere
a sus costos.
El primero oculta el beneficio que obtiene (lógicamente)
pero esto lo hace cualquier comerciante, ningún comerciante revela cuanto gana
por la operación comercial. Esto le permite ubicarse como un comerciante o
negociador cualquiera.
El segundo, la víctima, trata de esconder también la
demostración de que el beneficio supera a los costos, pero a diferencia del
primer agente y por iniciativa de este le revela en forma total o parcial esa
diferencia.
El marketing de ventas cuenta con un herramental implícito y
explicito para generar el deseo o crear una necesidad y a la vez vender el
producto al mayor precio posible.
La economía clásica asume que todos los agentes que
intervienen en el mercado cuentan con información perfecta de todo, del
producto, de calidades, de precios, de utilidad, de los otros bienes, del resto
del mundo, etc.
Estos seres que saben todo no pueden ser estafados por lo
que buscando maximizar su beneficio personal permiten que el mundo sea
perfecto, como una película de Disney, bueno no es tan buen ejemplo.
Contar con toda la información evitaría que alguien venda
por encima de lo que valen las cosas, y también permitiría que el productor no
venda por debajo de lo que vale. Es decir, se encontrarían en equilibrio, lo
justo, lo bueno, lo deseable, etc.
¿Esto ocurre en la vida real? No, no ocurre, por eso es que
tiene efecto el marketing y las ciencias administrativas, pero como tampoco
alcanzan las ciencias administrativas es necesario el costado político que
permita cierta ventaja ante otras empresas, otros países, etc. Pero eso es para
otra ensalada.
La información no está disponible para todos, ni siquiera
para aquellos que creen dominar las nuevas tecnologías de la información y
comunicación.
La diferencia de información es crucial para la oportunidad
del estafador.
Si uno carece de información entonces el estafador provee
una distinta de la real, y a partir de ello puede lanzar el atractivo anzuelo
con carnada.
¿Entonces
es cuestión de formación?
De ninguna manera, la estafa puede surgir a partir de la
fortaleza de una persona. Si, casi como que encaja el que cree estar firme mire
que no caiga (no lo contextualice, es solo un juego textual)
La fortaleza en cierto aspecto permite abrirse camino en
lugares donde otros no han pasado, por lo que hay menos probabilidad de que
alguien nos instruya o nos de aviso de que estamos en un error.
El ego entra en juego cerrando toda posibilidad de pedir
consejo, porque la fortaleza en tal campo lleva a que se limite a su propio
conocimiento.
Allí la estafa se vuelve mas técnica, la simulación le
genera una falsa seguridad en su propio conocimiento. Y este es el propulsor
para avanzar ciego hacia el precipicio.
El amor
al dinero
Se suele pensar que el estafador es una persona que obtiene
su renta sin costos, la realidad es que tiene una alta inversión en el recurso
intelectual, similar a las estrategias del marketing mix, pero sin un bien real
para entregar.
Cuanto mayor es el botín, mayores son los costos incurridos
para obtenerlo.
El estafador ama al dinero y busca obtenerlo con sus costos
al mínimo y escapando del riesgo de ser atrapado, vital factor para que sus
ingresos sigan entrando en el largo plazo.
Pero que se minimicen los costos no significa que no exista,
se suele invertir mucho en imagen, la simulación para conseguir la confianza
del otro cuesta.
El estafado también ama al dinero, más allá de encontrar una
oportunidad, se ve endulzado por un beneficio extraordinario cuya oportunidad
es solo por el momento, no hay mañana.
En el marketing de ventas agresivo se usa el concepto de
oportunidad única, en la cual no puede tomarse todo el tiempo para
aprovecharla.
Así es como si se deja pasar el momento, se le deja bien
claro al cliente que pagará el precio completo.
En la estrategia de venta y en la atención al cliente nunca
debe ponerse el foco en la culpabilidad del cliente sino transformar lo
negativo en positivo, por lo cual, si el cliente pide tiempo se le indicará con
una sonrisa que:
“sí, tranquilo. Mañana ingresa el nuevo stock al precio
regular, y no se preocupe porque podrá hacerlo en cuotas”.
En este ejemplo al cliente se le revela que perderá el
beneficio sin obligarlo a comprar hoy, y hasta tiene un “beneficio” consuelo de
pagarlo en cuotas.
La oportunidad es hoy, es ahora, no hay tiempo para evaluarlo,
si lo evalúas mucho, el resto va a comprarlo y te vas a quedar sin la
oportunidad.
Cuando se trata de firmar contratos, se puede apreciar que
algunos ponen las marcas de “firme aquí” con la excusa de que pueda encontrarse
el lugar donde hay que firmar, la realidad es que está hecho para desviar la
atención del texto hacia el punto más importante, la firma.
Los ejemplos que expongo no implican que sean algo malo, es
algo que se usa para empujar un poquito más el bochín para cerrar una
negociación, no se trata de estafas, sino los expongo para que pueda relacionar
como hay diferentes herramientas creadas para apurar el proceso de cierre de
una venta, contrato, etc.
Como indicamos anteriormente, la fortaleza es usada. Si es
un hombre de la casa, se le dará énfasis a que es EL HOMBRE, y no rinde cuentas
a nadie, porque es el proveedor, quien lleva adelante las riendas de la casa.
Si es una mujer ama de casa, se le dará fortaleza en su capacidad
de administración, en el saber lo que cuestan las cosas. Si fuera una mujer que
trabaja o estudia se hace foco en su fortaleza, en su empoderamiento. Para el
marketing no hay género, ni feminismos, ni machismos. O mejor dicho si los hay,
existen todos y cada uno de ellos y se usan convenientemente.
Otro de los puntos fuertes para vender un producto es crear
la ilusión, es decir ubicar al cliente en la nueva vida con el nuevo producto,
el énfasis en los beneficios, en el cambio de vida, ubicarlo mentalmente
utilizando o haciéndose de los beneficios permite nublar la visión que estaba
relojeando la letra chica o los costos.
“¿Y qué vas a hacer con tus beneficios? ¿A qué lugar vas a
viajar? ¿El caribe o Europa?”
Te sacan totalmente del punto de negociación para llevarte
más allá, así tu decisión pasa por ir a conocer la torre Eiffel o usar la maya
que compraste en San Bernardo, pero en República Dominicana.
Recursos
ociosos y necesidad
¿Cuándo proliferan los estafadores? Por un lado, los
recursos ociosos de una población son un atractivo dulce para estos. Gente que
no sabe que hacer con sus ahorros.
En Estados Unidos, lugar donde se consumo hasta lo que no
hay, y tienen para ahorrar todavía, tienen recursos ociosos y están buscando
constantemente quien les ofrezca un negocio o una inversión para poner el
dinero a generar intereses.
En los 80 y 90 aparecen los programas nocturnos que venden
de todo aprovechando a los abuelos que no se pueden dormir y tienen sus ahorros
quietos.
También aparecen tele evangelistas que en el nombre de Dios
piden donaciones para que se cumpla la voluntad del Señor de poder vivir como
hijos del rey.
También por necesidad.
Sino pareciera que los pobres no pueden ser estafados, y si
hay una virtud en los estafadores es que no discriminan por condición social.
Cuando los ingresos son magros y no hay esperanza de salir
adelante, una oportunidad extraordinaria de obtener algo que no obtendrían con
su salario se vuelve brillante en medio de la oscuridad.
Y si, entonces pueden endeudarse, o pedir prestado a
familiares e incluso generar que sus familiares pidan a otros para obtener el
mismo beneficio.
En épocas de crisis, suelen aflorar diversas estafas, porque
la oportunidad brilla mucho más entre tanta desesperanza.
Don Ponzi
Charles Ponzi, en 1920 realizó una de las mas grandes
estafas por 20 millones de dólares (a día de hoy son 200 millones de dólares) a
aquellos que buscaban un mayor rendimiento en sus inversiones.
El tal Ponzi jugaba a ser un inversor, con el auge de las
bolsas de comercio como Wall Street comenzó una era en la que muchos buscaban a
los mejores brokers para prestarle el dinero que invertiría correctamente en
base a información clasificada y devolvería el monto más los intereses.
Es lo que se denomina estafa piramidal lo que hacía Charles,
con el dinero que buscaba de otro devolvía a los primeros y así su fama crecía
porque era cierto que devolvía con intereses.
Su excusa era que el dinero se invertía en estampillado de países
del exterior y aprovechando la diferencia cambiaria obtenía un rendimiento, de
esta intermediación se quedaba con una comisión.
Para esto pedía 90 días para devolver el dinero, luego iba
acumulando en ese periodo de gracia hasta que debía devolver a los primeros.
Como la fama se extendía cada vez había mas gente dándole
dinero a Ponzi por lo que era fácil devolver a los pocos primeros osados
inversores.
A tal punto llega el ardid que los diarios especializados se
ven obnubilados por la pericia de Charles y lo pone en primera plana dándole
publicidad.
La empresa fantasma de Ponzi se llamaba Securities Exchanges
Company, y atendía con ropa cara.
Es importante la imagen para un estafador, la forma de
hablar, de verse, todo aquello que de seguridad y confianza a la víctima es una
inversión para lograr el cometido.
Todos los que entregaron dinero a Charles, lo hicieron en
base a la experiencia de terceros, propios y ajenos que testimoniaban de que
paga no solo el monto sino un adicional de 100% en intereses.
La segunda etapa de la estafa es lograr la reinversión, es
decir, pasado el plazo se le ofrece un adicional para que no retire el dinero,
sino que obtendría aun mucho mas con un nuevo plazo.
Esto es posible también si se pagan los intereses en plazos
periódicos intermedios para reafirmar la confianza de que se está generando
ganancia.
Ponzi uso el dinero para adquirir propiedades y tener otros
negocios.
Mediante una investigación se dio con que no tenía la
solvencia como para devolver a todos los que habían depositado.
De allí el pánico similar a las corridas bancarias
nacionales, y fue el fin de Charles Ponzi.
Tal fue el efecto de la estafa que no solo los inversores
directos perdieron su dinero, sino que varios bancos fueron a la quiebra por
los cheques y pagarés insolventes de Ponzi.
Volvamos
a nuestro país
Con las nuevas tecnologías han aflorado nuevas técnicas de
estafa.
Por mensajería de texto, mails y llamadas telefónicas piden
datos que son útiles para acceder a la cuenta bancaria.
En otros casos se usa para pedir el pago de gastos de
gestión ínfimo para cobrar un gran premio.
En los 2000 en Argentina (negocio copiado de otras partes
del mundo) proliferaron junto con las nuevas tecnologías la posibilidad de
ganar premios, mediante mensajes de texto SMS. Respondías preguntas fáciles y
por cada mensaje se te descontaba del crédito el valor de hasta 20 veces el
costo de un mensaje regular.
Las letras chicas eran minúsculas y las empresas que
proveían esos servicios aprovechaban el desconocimiento de la policía y la
justicia en la operatoria de nuevas tecnologías por lo que podían tomarse todo
el tiempo en dar de baja la suscripción.
Era una evolución del sistema de 0600 que usaban el mismo sistema,
pero con las líneas fijas.
Solo a titulo personal voy a indicar que eran estafas, por
más que me lo refuten con la legalidad y los papeles y el empleo generado en
sus instalaciones deposito de subsuelo de microcentro con personal tercerizado.
Porque lo legal no quita que se obtenga un beneficio
mediante ardid, simulación haciendo caer al que no sabe todas las implicancias
de donde se está metiendo.
En cuanto a lo económico, era poco el empleo generado, el
mínimo necesario para funcionar, como la justificación del que vende una caja
vacía que reactiva el mercado del cartón.
Tales sistemas de mensajería por premios endulzaban con
preguntas iniciales muy fáciles, que invitaban al pichón a apurarse a contestar
porque “esa se la sabía”, se avanzaba hasta el punto crítico que lanzaban una
pregunta imposible y ahí se terminaba el sueño.
Estos sistemas comenzaron en los 2000 con los 0600 de línea fija,
y avanzaron en la década mediante los SMS.
En los 90 la diva de los teléfonos Susana Giménez tuvo una
denuncia por fraude porque en su programa se organizaron juegos del tipo 0600,
en la cual además de poder ganar premios, lo que pagabas en la llamada se
destinaba a la fundación Felices Los Niños del cura Julio Grassi.
La ley indica que cuando se realicen concursos con fines benéficos
el 50% debe destinarse a la entidad. En el caso de Susana Giménez, recibió solo
un 7%.
En ese sentido no solo la fundación que presto su nombre
para obtener una colaboración recibió menos de lo que debía, sino que los que
colaboraron con su llamada lo hicieron pensando que ese dinero iría efectivamente
a la fundación y no se distribuiría entre empresarios.
Ocurre algo similar con las empresas proveedoras de
internet, cuando indican la cantidad de megas de velocidad, como si fuera un chorro
a presión que se dosifica.
Como tales empresas cuentan con un modelo de marketing de
venta agresivo, el punto esta en hacer nuevos clientes y en promover upgrades a
los actuales.
La velocidad depende del nodo central de la señal, y esta va
perdiendo fuerza a medida que se está cada vez mas lejos. Esa señal llega a
unas cajas que pueden ver en postes o edificios y de allí se sacan líneas para
todos los vecinos. De esas condiciones dispares, es donde dan o no más megas.
Por lo que una persona del centro con menos megas tal vez
tenga más velocidad que una de muchos megas (contratados) en otra zona periférica.
O viceversa, estar en una zona con menos casas es mejor que estar en un
edificio con muchos vecinos colgados de la misma boca.
¿Esto no es una estafa acaso? Vender algo que no es,
sabiendo que tal persona no recibirá lo que solicita.
Ahora vamos
a tiempos de la pandemia.
En el 2020 todo el mundo confluyó en un aislamiento en la
cual se manejaba todo de forma virtual.
En eso surge una nueva modalidad de hacerse rico con poco
esfuerzo: el trading
Pareciera que el rulo de la estafa tiene su predilección por
las bolsas de comercio.
Tienen mucha regulación y muchos certificados, tantos que
siempre resultan sospechosos.
Las empresas y los brokers se forman y se cierran en pocos
años, se reinventan, cambian de nombre, se mudan, etc. Salvo los casos de
brokers para millonarios no hay quienes logren una estabilidad de más de 10
años.
Más allá de la operatoria y los conocimientos necesarios
para el trading, se crearon aplicaciones donde se deposita el dinero y se
comienza a jugar a ser inversor bursátil.
La realidad es que el negocio está mas en enseñar y en
vender códigos de descuento que le reportan en comisión que en la verdadera
disciplina de la operatoria.
Así es que mucha gente empezó a apostar a ver si sacaba
alguna rentabilidad.
El porcentaje de nuevos traders sin estudio o conocimiento
que mediante unos cursos o tutoriales entran a jugar al mercado de valores y
tiene éxito no pasa del 3%.
"avisando a tus amigos que ganaste hoy USD10000, y ellos te dicen que hicieron USD15000. Rodéate de quienes les va mejor que tu" |
Es decir, el 97% termina perdiendo lo que invirtió.
La ganancia está en los que saben operar, toda esa gente
nueva entrando a poner su dinero era carne fresca. Listos para ser devorados, entran
a un mundo aprendiendo algunas palabras en inglés, usar el Paint para hacer
unas líneas de tendencia y descubrir que Fibonacci no es el 9 de huracán.
El dinero que pusieron en la mesa es devorado por los que
están dentro, y las comisiones van a aquellos que te invitaron a entrar.
En pandemia surgieron también productos milagrosos para modelar
el cuerpo, promocionado por famosos, quienes eran grandes comisionistas.
Mediante la fachada de “consejo de salud” presentaban un aparato
que usaba unos geles que te modelaba la figura.
Uno podría pensar que es publicidad o canje, pero eran
comisionistas, de allí la gran proliferación de famosos, que no solo veían que
cobraban un cache fijo, sino que ganaría mucho por cada seguidor que comprara
mediante su código el producto.
La forma de esconderse de este fue adjuntar una cuenta
secundaria del famoso llamado “consejito de salud” o “pablo tips” o “secretitos
de Pablito”.
Rara vez se hacia referencia a la marca del producto, porque
eso se pasaba por privado.
Una vez adquirido el primer producto que era accesible venía
la compra de los insumos, los geles, esos si eran caros, pero obtenían grandes
descuentos si recomendaban el producto a un amigo o familiar.
Piramidal.
Ya no hay tantos famosos promocionando estos productos, pero
aún están ahí. Hubo una muy famosa que era una de las principales cabezas en
Argentina, esposa de un gran empresario de fiambres, por lo que no andaban
corto de dinero o de picada, pero el dinero es dinero, y esta famosa era la
cabeza de otras famosas que se habían quedado sin su fuente de ingresos
corriente con el aislamiento, por lo que era una de las que más se benefició
con este “negocio”.
Hay muchas famosas y famosos que no tenían la necesidad
apremiante económica, pero se prestaron al negocio porque era muy redituable,
quienes financiaban las comisiones eran sus seguidores que con sueldos magros
invertían en sus consejos de estética.
Algo de
actualidad
En el último tiempo se llegó a la creación de criptomonedas
basadas en distintas teorías económicas de folletería. Algunas basadas en la
confianza, otras en algún patrón como el oro, diamantes, etc.
El sistema es el mismo, alta rentabilidad, con devolución periódico
de intereses y promesas de mayores tasas si dejan el capital un tiempo más o si
tienen un referido para que entre al negocio.
El caso de Cositorto de Generación Zoe o CoinX recomendada
por el ascendente Milei son muestras de estos sistemas que buscan quedarse con
el esfuerzo del trabajador.
Los grupos como Generación Zoe, buscan que la mente del
pichón cambie, porque cambiando la mente cambia su visión. Entonces lo que
parece riesgoso pasa a ser beneficioso, y lo que es oscuro, pasa a ser beige.
Fuerte inversión en charlas motivacionales, coaching y todas
esas palabras como counceling o similares fluyen en estos lugares.
En el caso de las Crypto deben vender una ilusión, pero el
hombre necesita algo que tocar y ver para creer. Le devuelven entonces la idea
de que sabe de finanzas y trading, y por ello es más sabio que el resto de los
mortales que no pueden ver lo que ellos si.
Además, te entregan un gráfico mientras sacuden su reloj
caro y te publican la foto con un auto nuevo o casa u hotel, etc.
Generación Zoe robando a los de la teología de la
prosperidad (por lo cual tendrían 100 años de perdón) usaron no solo conceptos similares,
sino que hasta se atrevieron a usar el nombre de Dios para sus negocios.
No quisiera estar en sus zapatos.
CoinX va por la misma línea. Intimada por la Comisión
Nacional de Valores para que deje de operar fue recomendada de una extraña
forma por Javier Milei, y el sistema parece ser el mismo como el de la
maquinita, Zoe, o Vayo, que están en las historias, y publicaciones de famosos
y no son simples pagos por un producto como si fuera un yogurt.
El referente libertario indica que les escriban de parte de
el para poder ganarle a la inflación.
Su titulo de economista parece darle un espaldarazo a
quienes confían en sus recomendaciones y van sus seguidores a dejar sus ahorros
a tal empresa.
Para poder usar dinero a nombre de otros es necesario contar
con la inscripción y autorización de la Comisión Nacional de Valores.
Nadie puede usar el dinero a nombre de otro sin esta
autorización.
Es por ello que los concesionarios de autos con sus planes
de ahorro no pueden usar el dinero para otra cosa que no sea la compra de autos.
Por ejemplo, un plan de 84 cuotas busca que 84 personas pongan su primera cuota
y una por una en cada mes va recibiendo su vehículo 0km, de allí el sorteo.
Hay otras cuestiones como que en las cuotas está la
rentabilidad del concesionario por lo que el costo del auto es menor a 84
cuotas lógicamente, más el resto de “gastos fantasma” que inventan para
agregarte a la cuota, pero esa es otro buzón.
En sociedad con una financiera (habilitada por la CNV) logran
poder entonces si hacerse de financiación para el cliente y poder entonces si
operar con las cuotas en otros negocios.
En resumen, no se puede usar el dinero de otros para comprar
otras cosas sin autorización.
Esta autorización es la que le faltaba a CoinX, tomaba
dinero anunciando rentabilidad en la devolución, pero no estaba autorizada para
eso.
Porque para poder hacer uso del dinero de otros es necesario
tener un respaldo y una garantía, balances que se presentan a la CNV, como lo
hace el resto de las entidades financieras.
Aún esta vigente la empresa ante los grises jurídicos nacionales
e internacionales sobre la operatoria de criptomonedas.
Próximamente se vislumbra el desembarco de sitios de
apuestas, con rendimientos e intereses ante la condición de mantener el dinero
dentro e invitando a otros. Pero aún esta verde.
Conclusión
Lo que genera valor es el trabajo. Para comprar el pan es
necesario que haya un sembrador de trigo, uno que lo riegue, otro que lo
coseche. Hace falta un molinero que lo haga harina.
Luego llega hasta el panadero que adquiere agua de un
proveedor, también aceite y levadura que ha pasado por el mismo proceso productivo
que la harina.
Las conjuga y obtiene una masa, su sapiencia permite saber que
técnica de amasado y reposo usar, los tiempos, las proporciones se activan en
su mente casi de manera automática por la costumbre.
Lleva el pan al horno que fue construido por otro que ha
obtenido los materiales de otros.
Y cuando sale el pan del horno está listo para venderse, llega
entonces un cliente y con dinero proveniente de su trabajo paga por el pan,
dinero que obtuvo por ser parte de la cadena directa del pan, o el sembrador, regador,
cosechador, constructor de herramientas, transportista, albañil, aguatero,
aceitero, molinero, o herrero que ha fabricado las herramientas intermedias en
cada caso, etc.
O bien puede ser quien provea vestimenta a todos los
anteriores, viniendo de otra cadena de producción con los laneros, los pastores
del campo, los esquiladores, etc. Se vinculan porque proveen de vestimenta al
sector alimenticio y este les provee alimento.
Este circuito económico simple se puede ir complejizando, y
cada trabajador aporta valor a cada bien y es remunerado (o debería serlo) hasta
poder adquirir otros bienes, ya sea de consumo o de capital. O bien ahorrar
para otros asuntos.
A toda esta pelota de trabajadores generando valor se les
incorporan los males necesarios (como mi caso) cuyo trabajo administrativo
sirve a la eficiencia, para que el panadero pueda optimizar su producción y
mejorar sus procesos y su trabajo rinda mucho mas valor, que es el suyo. De
tales diferencias de eficiencia una parte debería cubrir el salario de los
trabajadores de la eficiencia.
Y los dueños del capital deberían obtener la retribución por
el capital para ser reinvertido y obtener del beneficio del trabajo al igual
que los de la eficiencia una renta que les permita seguir en un círculo virtuoso
laboral.
¿Dónde entran las ganancias fáciles en este modelo?
No entra, no hay posibilidad salvo por que algunos empiecen
a esconder información relevante y engañar a otros con verdades o medias
verdades, estadísticas, conocimientos parciales, opiniones fundadas en personalismos,
porque si tal persona lo dice debe ser así.
Cuando la desesperanza y la ambición se cruzan generan un
atractivo en quienes están ávidos de sangre y sudor, sudor de quienes han
obtenido el pan a fuerza de trabajo.
Quienes no están en ninguna parte del circuito económico generando
valor solo consumen, consumen sin proveer nada que lo remunere.
Si tan solo fuera consumo quedaría como un déficit a cubrir,
pero cuando además quieren mas de lo que consumen se generan daños a los que
han conseguido tal ahorro con tanto sacrificio.
Particularmente considero que el sector financiero cobra
demasiado por la eficiencia que aporta. Y allí entonces hay déficit, se llevan
mas que el resto de los sectores productivos y la eficiencia provista es mínimo.
Quienes ofrecen salidas rápidas, mucho mas de la que provee
cualquier empleo, trabajo o inversión en capital físico o humano, extrañamente
tengan el retorno esperado de inversión.
Son espasmos de cortísimo plazo y tras la caída del velo de
la estafa, desaparecen unos meses y vuelven al ruedo con otro nuevo concepto.
Las estafas piramidales suelen embaucar a familiares y
amigos y estos no saben en donde se meten y confían que su recomendación de
entrar a dejar el dinero allí es un acto solidario de compartir con alguien que
uno quiere la oportunidad de salvarse.
Querido lector, lectora, sepa que los estafadores están a la
orden del día esperando quedarse con el fruto de su trabajo. Y más allá de que
hay formas de encontrar eficiencia en el consumo, producción, ahorro e
inversión requiere de un esfuerzo y una disciplina propia de un trabajador, de
lo que usted sabe hacer cada jornada.
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