La diferencia entre QUE y COMO hacer


Vamos a hablar de ciertos temas que  son de público conocimiento, vamos a hablar de ciertas cosas que muchos saben y se hacen los tontos, sobre todo cuando se trata de fomentar  la ignorancia. Vamos a hablar de la hipocresía que realmente daña y pervierte.

Hablemos sobre aquellas palabras y acciones que esconden otras intenciones. Disfrazadas de buenas intenciones que pretenden lastimar al prójimo levantando las manos cual flaco schiavi luego de cortar con la dulzura del habilidoso contrincante.

Porque es bueno hablar de los grandes mitos sociales, pero mucho mejor es hablar de aquellos hipócritas que saben que son mitos pero adscriben a los cuales para lograr en el otro el odio necesario para obtener beneficios propios.

Si vamos a hablar de la hipócrita sociedad que se ha instruido, que ha leído muchos libros, ha presentado tesis, rendido finales, saben al menos 2 idiomas y tiene acceso a información de manera fluida.  Tales personas preparadas para debatir pero que se ven seducidos por la ignorancia del que está al lado a llenarlos de miedo y temores con silogismos mentirosos con el único objeto de que este ignorante actúe como brazo armado de lo que este cobarde hipócrita no se anima a hacer.

Estos hipócritas preparados los hay de toda ideología y credo, algunos fueron enseñados a amar al prójimo como a sí mismos, otros  han leído que las buenas energías de la naturaleza te llevan al equilibrio propio, otros creen en encontrar las chakras y en los karmas, otros en la ley de atracción y otros tantos más que buscan su espiritualidad que los contenga en un “ser buena persona”. Cada cual con su argumento van por la vida con togas imaginarias con caras de paz mirando al horizonte, abstraídos de la realidad mientras piensan en sí mismos, hasta que  caen en la realidad y lo que llenaron su corazón sale eyectado a sus mentes, luego expresados en sus palabras y  reafirmados con sus acciones.

Hablo de ciertos hipócritas preparados que luego de encontrar su aspirina postmoderna (hablo también a los que creen en lo que yo creo) que les calme su conciencia, en lugar de buscar el cambio genuino de sus vidas, vagan por este mundo subiendo y bajando según se acerca el fin de semana.

Existen tales hipócritas preparados que podrían poner todos sus libros sobre la mesa, pero cuando algo no tiene sustento, no queda otra que correr a las frases hechas, al manoseado concepto del “sentido común” que no es más que la más común de las excusas para decir que no se cuenta con un argumento serio.

Existe un problema central a nivel argumentativo, que para mantener cierto nivel de vida, y cierto  status quo del estado socioeconómico actual no se puede justificar por medio de libros y escritos fiables. Muchos de los libros que leímos, muchos pensamientos  contrastados con la realidad dan cuenta que difícilmente sean ajustables, de allí que tienen que salir otras ideas, otros conceptos  de menos de una carilla. Justificaciones del marketing que vienen al dedillo para mantener las políticas socioeconómicas del mundo.

Tanto es así que todo tipo de argumentación del stablishment se basa en el “que” hacer y no en el “como” hacerlo, porque el “que” hacer se puede llenar en un renglón y puede ser usado como ariete, y embellecido por photoshop y acondicionado con el último tema lagrimón del año. Y esto tanto para lo positivo como para lo negativo, cualquier argumento prostablishment tendrá estos tintes demagógicos y empalagosos, mas cuando se trate de mostrar un argumento de lo que atente contra el sistema actual se lo atacara con la misma saña, mostrando el “que” hacer con sangre mas roja y música aun mas lacrimógena.

El “que” hacer te ahorra palabras y te da un tinte intelectual solo por decirlo y se refuerza si tenes pelo corto, corbata y un buen traje. Mejor aun si podes llegar a sectores minoritarios disfrazándote con una remera negra,  y pelo largo con olorcito a crema pantene  y un pescadito o crucecita o hasta una esvástica misma. Porque lo que importa es que tu imagen muestre cercanía a esas minorías e impactes tu “que” hacer.

El “que” hacer  te permite deslizarte por todo grupo, te ayuda a involucrarte, te permite hacer amigos y ahorrarte enemigos, porque todos dicen cosas obvias que todos sabemos pero que no modifican nada. Cuando uno dice “que” hacer, uno se ubica en un punto de supremacía sobre el resto, porque tiene la respuesta, tiene uno la solución a los problemas que nos aquejan. Y hasta nos vemos engañados a nosotros mismos comprando la idea de que nuestro “que” hacer incluye el “como” hacer. Porque decimos “acá lo que hay QUE hacer es” y pensamos que damos con esa simple oración toda la solución a aquello que nos aqueja o que nos molesta.

El “que” hacer está disponible para los ignorantes y para los preparados, todos pueden hacer uso discrecional de tal argumento de opinión. Por cierto opinión raquítica porque para opinar de algo se supone que uno tiene una construcción argumentativa y luego de que uno expone toda la serie de estructura de argumentos que defienden el “que” hacer, puede uno concluir con un “bueno, es mi opinión, vos tenes la tuya, yo la mía, respetala”

La realidad es que esta última frase, en lugar de usarse al finalizar una exposición asaderil, se suele usar dos segundos después del “que” hacer. Por lo que casi es un insulto y una falta de respeto a la palabra OPINION, ya quela muy pobrecita tiene que conformarse con una frase hecha de “que” hacer y luego de una pobre defensa con otro “que” hacer concluye con una citación a la convención interamericana de los derechos humanos  sobre el RESPETO.

RESPETO, otra palabra usada para mostrar hipócritamente que estás diciendo algo que no comparto y que me parece una estupidez, pero no escucho siquiera tu argumentación, porque el solo hecho de que me enumeres tu pensamiento me irrita. Se supone que el RESPETO a la opinión del otro deviene de haber escuchado su argumentación y luego disentir y aun así respetar por su inteligente aunque tal vez falaz forma de ver las cosas. Sin embargo la palabra RESPETO, se usa precisamente para faltarlo al no escuchar al interlocutor.

Ya se va alineando la HIPOCRESIA en todas estas palabras no? porque creer ser respetuoso por no pegarte un tiro es un tanto extremista, sobre todo para  encasillar esa buena actitud con semejante palabra.
La HIPOCRESIA se ve floreándose allí, mostrándose como si fueran tolerantes y tildando de intolerantes a aquellos que no les han permitido argumentar, tildando de violentos a aquellos que te piden que expliques tu “que” hacer. Y llamándose a sí mismos respetuosos porque no te permiten hablar, mientras murmuran frases hechas de cancha degradándote por realmente pensar distinto.

Es extraño escuchar a muchos vestirse de perseguidos políticos proclamándose pensadores DISTINTOS INDEPENDIENTES,  es extraño no porque piensen distinto a mi o a otros, sino porque se dice que uno piensa distinto si uno piensa de otra manera diferente al status quo, de lo que ya estaba establecido (duplico). Pensaras distinto de otro pero pensas igual que los que tenían el sartén por el mango, se habla de pensamiento independiente porque en lugar de tomar una idea política tomas una idea de un sector privado empresario, y se supone que eso lo llena de santidad.

Apa apa apa parece que estoy mezclando cosas que no se pueden entrelazar, como voy a hablar de conceptos celestiales con términos meramente terrenales? Pero los mezclo porque bien mezclados están de un solo lado, pero cuando se trata de mirar sobre los asuntos que son aun virginales la bronca y el calor interno comienza a aflorar.

Hablar de política es urticante porque hay muchas ideas e ideologías, y algunos consideran que hablar en otros términos metafísicos implica no mezclarse con estas cosas.  Yo la verdad no entiendo porque, ya que aprendí bien que lo que uno tiene por dentro es lo que sale, por lo cual  es lógico que cualquier interpretación espiritual que tengamos por bandera se exprese luego en política, porque  todo lo que uno hace individualmente o grupalmente es política, lo que ocurre es que algunos piensan que por no tomar un discurso y curso de acción diferente al socialmente establecido están siendo ajenos a la política.

Estos son el combustible principal de lo establecido, y los que tienen el sartén por el mango, palmean en la espalda a todos estos millones de agentes diciéndoles al oído “no les hagas caso, vení que tomamos algo amigo del alma” haciéndoles creer que son parte importante del equilibrio socioeconómico,  manteniendo a raya a aquellos subversivos que nunca están de acuerdo con nada, de aquellos desviaditos, con problemitas, con traumas, con resentimiento con odio, con drogas, con alcohol, con malas costumbres, amorales, ateos…

Porque estos que tienen el sartén por el mango les hacen creer a estos independientes que son parte del mismo club, mostrando lo distinto que son aquellos problemáticos que atentan con la estabilidad del sistema. Estos independientes adoptan el papel de soldados no pagos del stablishment económico, vital sangre para que sigan recaudando a costa de trabajadores dinero y poder.

Me suele molestar que haya clientelismo político, aprovechándose de la necesidad de la gente para obtener beneficios extraordinarios. Pero me da lástima aquellos que los compran con aire, porque ni siquiera les pagan, hipotecan sus vidas, sus recursos, su bendita seguridad, su educación y los hacen marchar caceroleando gratis! Para seguir obteniendo beneficios aun más extraordinarios porque no tuvieron que regalar nada para que esta clase media independiente pudiera a salir a defender intereses de sectores que viven como jamás en sus vidas vivirán estos aspirantes  a mayordomos de los grupos económicos.

El pensamiento independiente que tanto se habla ahora, es un pensamiento que va alineado  a la defensa de grupos económicos en detrimento de los sectores políticos.

Los grupos económicos son sectores privados conformados por… hombres. Si hombres tales como los que conforman a los sectores políticos, en el imaginario popular (y bien ganada la fama tienen) los políticos son  tildados de corruptos, vagos  y ricos.

Ahora bien los que conforman el stablishment económico, también está conformado por hombres, hombres que también están pasibles de cometer falta al decálogo y a la torah. Pero la imagen vertida casualmente sobre los privados es de honestidad, eficiencia y trabajo.

Sin tener que hacer defensa sobre los políticos, de estos simples dos conceptos los privados y los políticos son agentes que interactúan, si los políticos se corrompen es porque algún privado lo corrompió, y si estos privados corrompen porque no pueden ser corruptos también?

Y porque pensar que son los políticos que nos llevan de acá para allá, cuando pareciera ser que según esta lógica son los privados los que dicen QUE (volvimos al QUE y COMO hacer) es lo que se debe hacer, por donde hay que ir. Son los que hacen lobby, son los que evaden impuestos, son los que contratan en negro, los que despiden  sin justificación valiéndose de sus abogados, de los que  especulan con las acciones, de los que lavan dinero con filantropía, de los que contratan familiares y amigos para sus puestos gerenciales o ñoquiales generando ineficiencia. Los que maquillan contablemente  todos sus estados para mostrar que están a derecho, pataleando cuando un inspector se acerca.

Quien te vendió la idea de que los privados son la santidad? Te vendieron la idea del trabajador que levanto su empresa? Eso paso hace tiempo ya, ya hace rato que no hay una pala en la tierra en esos holdings. Y aun si fueran pymes, son… hombres.

Dice un antiguo texto “maldito el hombre que confía en el hombre”, sin embargo para algunos hay un aura que se les ha establecido y para otros unos cuernos rojos.

Este sector privado dominante, es el que acciona el QUE hacer porque, el COMO lo manejan ellos, el QUE hacer lo lanzan como una premisa, y como es un grupo selecto de distintas áreas se cubren unos a otros, porque si a ellos les va bien a los amigos que son como ellos les va bien, entonces se cubren y estos privados se reúnen y cenan y almuerzan y piensan el COMO hacer para regalarle a los mercenarios no pagos independientes QUE hacer y peleen por una causa que no existe.

Tan grande llega a ser su poder e influencia que tienen medios de comunicación como el departamento de QUEhaceres y así inyectar con un aire de santidad l que es correcto y lo que no es.

Cuando era más jovenzuelo, lo que se oía era que había que meterse en política, y cuando se hablaba de política se hablaba de economía, la relación era lineal a tal punto de que cuando hablaban de política hablaban de administración como un contador o como un mero cuidador de los recursos o un liquidador de sueldos. Era lindo y fácil decir “hay que meterse en política” porque la política servía a los grupos establecidos que estaban tranquilos timoneando con sus empleados  estatales con cargos gubernamentales las riendas del país para que rindiera los frutos para ellos solos. Meterse en política era solo ser ético, o sea manejar los números del país sin robar.

Era muy fácil meterse en política y sonaba revolucionario para la década del 90, porque con pescadito y todo parecía que íbamos a sacar el país adelante por nuestra conducta intachable de “no robar” y no ser “corruptos”.

No había que hablar de COMO hacer las cosas, porque solo debíamos guiarnos por el QUE hacer ya establecido, solo teníamos que alinearnos y poner nuestra pimienta especial. Años después todo salto por las nubes y el QUE hacer se descalabro y salieron todos corriendo para todos lados, y otros ya se habían ido en sus aviones con millones y millones de dólares.

Aun sin aprender la lección algunos comenzaron a hablar sobre el QUE hacer, y cuando el incendio se empezó a calmar, volvieron los que generan las crisis pero nunca la viven, buscando un paraíso judicial y fiscal. Se volvieron a alinear y comenzaron a lanzar con sus megáfonos el QUE hacer, y la clase independiente creyó que lo estaban invitando a su mesa de té y galletas, sin saber que le estaban ofreciendo el puesto de mayordomo adhonorem.

Y ellos saben que la pobreza no es la que se puede manipular sino aquella clase que esta con un poco más de lo necesario para que pueda aspirar a otros aires y de esa manera se arrogue derechos sobre otras clases, ubicándose más cerca del pensamiento de los grandes empresarios que de sus hermanos más cercanos, la clase baja. Están a años luz de parecerse económica y socialmente a los grandes actores de esos grupos pero se comportan como si fueran  a invitarlos a sus agasajos.

Y allí enarbolan su QUE hacer, frases bonitas que les regalan estos grupos mientras miran por Tv como salen a pelear pos sus propios intereses. Ellos hipócritamente saben que es una falacia, que es una mentira el QUE hacer, pero es eficaz en boca de estos preparados independientes con 2 idiomas auto casa y algún que otro viaje gestionado por despegar.com.

Hablemos de la otra palabrita, el COMO hacer. Este COMO hacer, es el que llena todo el programa de tu QUE hacer, porque sin COMO, no tiene sentido el QUE. Porque el COMO es el que te da contenido, el que te prepara el plan de acción. El que te justifica cada decisión y hasta el que revela con claridad la convicción que tenes.

Si, la convicción que tenes. Porque el que dice QUE hacer sin un COMO, está claramente repitiendo como un loro algo que no tiene incorporado, que no comprende ni sabe que significa, pero está “convencido” que es lo mejor para sí mismo.

El COMO hacer, es el que genera rispideces en la conversación, sobre todo cuando solo una parte aporta este COMO y la otra parte se encarga de victimizarse con una persecución porque le preguntan “cual es tu COMO hacer?”

El COMO hacer muestra tus convicciones, en todo. Dice un texto que la FE es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. La FE es aquello en lo cual tenemos algo cierto y sabemos que tiene un valor de verdad positivo. La FE no es tonta ni ciega. La FE es certeza y es convicción, y los que tienen FE en algo o alguien tienen certeza y convicción y han logrado comprender el COMO hacer las cosas y porque COMO se hicieron las cosas.

De allí que si alguno quiere no mezclar la política (como curso de acción hacia el prójimo tomado individualmente y grupalmente) con la FE, estará situado en un blando y superficial QUE hacer, sin un COMO que le indique como moverse de  lunes a lunes, porque solo estará repitiendo QUE haceres dominicalmente.

Cuando se hable de QUE harías si fueras presidente, gobernador o intendente, acordate que hay un COMO hacer que tiene que ir acorde a tu FE (la que sea) y que esta tiene que tener un programa completo y consistente y allí se verá cuan inteligente sos o por lo menos cuanto te has puesto a pensar.

Si vas a distribuir el ingreso, pensa el COMO, si vas a subir impuestos pensa porque y a quienes va a afectar a corto y largo plazo, si vas a pensar en subsidios pensa en los que el resto del país te banca a vos. Si vas a pensar en trabajo, en inversión, en créditos, en construcción, en salud, en educación. Pensá el COMO antes de hablar , y no solo repetir un INDEPENDIENTE QUE hacer que sonó bonito y parece derecho pero su camino es camino de muerte.






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